Cuando hace 60 años se creaba Pink Floyd el rock vivía un proceso de experimentación que se extendía más allá de Los Beatles y Los Rolling Stones; más allá de Londres y los Estados Unidos.
Apenas unos años pasaron para que ese grupo “nada talentoso”, como entre bromas admitían sus integrantes, se convierta en uno de los más importantes del mundo, inaugurando (junto a otros como King Crimson, Emerson, Lake & Palmer y The Alan Parsons Project) el rock progresivo que se desplazaba hasta lo sinfónico en los 70.
Según Billboard, la revista especializada en la industria musical, se calcula que su disco de 1973 “El lado oscuro de la luna” ha vendido cerca de 50 millones de copias (ver aparte).
La formación inicial incluía a Roger Waters, el baterista Nick Mason, el guitarrista y compositor Syd Barrett (dejó el grupo en 1968), el tecladista Richard Wright y David Gilmour, que se convirtió en el quinto miembro a fines de 1967.
Y fue Roger Waters (que se retiró en 1985), sin dudas, la fuerza creativa que estuvo en ese álbum “El lado oscuro de la luna” y en “The Wall”. Un artista que todavía recorre algunos países con sus politizados discursos y flameando la bandera palestina.
Los integrantes de Pink Floyd actuaron juntos por última vez en el concierto benéfico Live 8, celebrado en Londres en 2005, cuando Waters se unió en el escenario a Mason, con quien mantiene una relación de amistad, Gilmour y el tecladista Wright.
Primera etapa
En sus primeras composiciones el rock psicodélico se imponía en dos sencillos: “Arnold Layne” (1966) y “See Emily Play” (1967).
El primer álbum se llamó “The Piper at the Gates of Dawn” (a fines de 1967). El disco tuvo gran éxito en el Reino Unido, poco en Estados Unidos. Pero fue el momento en que Syd Barret tuvo que retirarse de la banda por su excesivo consumo de LSD y allí se consolidó Gilmour.
The End: lo mejor de Pink FloydLuego llegaron “Wish You Were Here” (1975), “Animals” (1977) y el más celebrado popularmente “The Wall”, una ópera que pasó al cine (se estrenó en julio de 1982) y mudó en videos que aún hoy se proyectan.
Contra Thatcher
Luego llegó el álbum “The Final Cut” que para el diario The Guardian resulta ser una mini epopeya escrita por Waters, subtitulada “un réquiem por el sueño de la posguerra”, e incluye el ataque más feroz a Margaret Thatcher que el mundo del pop haya montado jamás. “Las letras son la parte más sorprendente de un álbum por lo demás desordenado, exagerado y extraño que incluye algunas canciones fuertes, un trabajo de grabación brillante (con susurros, pasos u otros efectos mezclados en canciones con una separación y claridad brillantes) y parches que suenan como tomas descartadas de The Wall”, precisa el periódico.
Comercial
En Argentina, y en gran parte de América Latina, cuando comenzó a hablarse de música progresiva en los 70 se la definía en general como opuesta a la comercial.
Para el gran público el rock progresivo era distinto al comercial, en síntesis; éste último se realizaba para el mercado, con letras poco ingeniosas y de rápido consumo.
Pero no era la distinción que se hacía en Europa o Estados Unidos, porque precisamente Pink Floyd fue exitoso comercialmente con su música progresiva y aún lo es luego de tantos años que pasaron de la disolución del grupo.
Entendida como una puesta en escena visual, con tiempos propios (más extensos que lo usual), en los que cada tema experimenta con ritmos que contrastan en melodías altas y bajas; con una orientación sinfónica donde lo instrumental prevalece en gran parte de la composición. Otra característica fundamental es el uso de técnicas del jazz y la música clásica, como el contrapunto. Es un rock que expande las fronteras del mismo género. Son destacados los ambios de ritmo, volumen, armonía, dentro de una misma composición.
El final
Las acusaciones entre los músicos se agravó luego de la partida de Waters. Posteriormente se dirimió en las redes. Todo arrancó cuando la banda hizo una canción antibélica con un cantante ucraniano, sin autorización del bajista. David Gilmour y Roger Waters regresaron a pelearse en público. Waters aprovechó de acusar que las obras de la esposa de Gilmour, Polly Samson, eran publicadas y promocionadas por las redes de los Floyd.
Pero más allá de los enfrentamientos, Waters indicó luego de “The Final Cut” que la banda estaba agotada y sin ideas, y el creador declaró la disolución. No obstante, Gilmour y Mason siguieron por su cuenta.
Datos
- La venta de los discos sobrepasaron los 280 millones de álbumes en todo el mundo; 97,5 millones de ellos solamente en los Estados Unidos, convirtiéndose en una de las bandas más exitosas en la historia. “El lado oscuro de la luna” llegó a 50 millones de placas.
- “Echoes” es la canción más extensa. Dura 23.30 minutos y fue lanzada en 1971. Le sigue “Dogs” (1976), con 17.04.
- La película “The Wall” se distribuyó en cerca de 600 salas el 10 de septiembre de 1982, logrando ubicarse en el puesto número tres en las listas, detrás de “E.T., el extraterrestre” y “Reto al destino”. El filme recaudó eventualmente 22 millones de dólares hasta comienzos de 1983. En Argentina se estrenó en 1984.
- La compañía de derechos musicales BMG se separó del cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, debido a los comentarios que hizo sobre Israel, Ucrania y Estados Unidos, en enero pasado.